Los sueños existen como aliento hacia la esperanza de que un deseo podría convertirse en realidad. Una ilusión aún no hecha realidad que te da la motivación suficiente para querer alcanzarla.
En los últimos años se ha ido cambiando poco a poco "el soñar" por el mensaje en el cual vivimos rodeados "tu podrás hacer todo lo que te propongas" "seas quien seas y
cuales sean tus situaciones, si de verdad lo deseas se cumplirá" ¿Hasta que punto todo esto es cierto? Y si fuese cierto ¿Dónde quedó la información que falta donde dice "va conllevar un grandísimo esfuerzo"? Creo realmente que tras el esfuerzo, ganas y perseverancia hay sueños que pueden cumplirse, pero ¿Todos? Eso es lo que actualmente la sociedad del consumo nos dicen, que todo puede hacerse realidad si lo quieres de verdad ¿Todo?
Si, la creencia es muy importante, desear y trabajar en ello también, ser positivos es indispensable. Pero ¿Todo se puede con tal de desearlo y quererlo?, ¿no es esto dañino y perjudicial para las personas que realmente tienen una limitación irrefutable de ciertos objetivos?
Hace poco salió a relucir un debate bastante expectante para este tema. Algunos tipos de depresiones procedían por la propia presión social de la búsqueda incesante de la
felicidad. Felicidad convertida en objetivo final, olvidando así el proceso.
En algún momento hemos olvidado los grises, adentrándonos en ser el 10 y con ello tener la felicidad tan buscada. Cuando nos hemos desviado del camino, en donde no era conformarse, sino ser felices con lo que la vida nos daba y a raíz de esa vida intentar mejorarla, incluyendo esa mejoría para nuestros seres queridos.
En que momento hemos distorsionado la sensatez, tanta búsqueda de la felicidad agotadora y tantos excesos de caminos para elegir que no sabemos cuál escoger.
Los caminos difíciles pero sencillos se convierten en pocos deseados porque de lo sencillo nadie puede presumir. Haciéndote la pregunta ¿Qué te hace feliz?
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