¿Somos esclavos de nuestra productividad?
Quizás este ya sea un tema demasiado hablado, como algo que ya sabe todo el mundo, tan hablado que ya está impregnado y aceptado entre nosotros.
Trabajar la mayor parte del tiempo de tus días, de tus semanas, prácticamente toda tu vida ya no es que sea lo más normal, sino además lo más deseado. Vivimos en la nueva era de no parar, no descanso, cuanto más actividades y más trabajo tengas más podrás presumir de tu cansancio y de tu productividad. Más competencia, mas títulos conseguidos, mas tareas, mas yo puedo hacerlo todo y un día de descanso es un día perdido... ¿Dónde quedó disfrutar de tus aficiones? de lo que te hace divertirte aunque eso conlleve no obtener un mérito o un reconocimiento social ¿Dónde quedó poder disfrutar una tarde haciendo lo que te gusta sin tener que verlo el resto del mundo en una red social?
Es como si nos pusiésemos un número de producción dónde va registrada la productividad que proporcionamos y conseguirla para después presumir fuese nuestro destino, como si la vida tan solo fuese eso ¿Es esto lo que realmente queríamos? ¿Somos realmente libres ante la mirada de nosotros mismos?
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